Sueña que sueñas con ella.

Una noche mas como es habitual, me encuentro en el balcón acompañada de mi taza de café pensando en como a cambiado mi vida en tan solo un par de días.
Unos meses atrás todo esto se me habría quedado grande, quizás mi “yo” hace un tiempo diría que estoy loca por arriesgarme tanto, por jugar las cartas tan descubiertas y haber hecho un “all-in” con mis sentimientos.


Siempre he dicho que no hay mayor espejo que la mirada, desde pequeña siempre me gustaba observar a las parejas como se miraban, como sus ojos buscaban en el fondo del otro complicidad, deseo, necesidad… y desde fuera podías ver como sin pronunciar un corto “te quiero”, el brillo que les rodeaba lo transmitía como si sus labios no dejaran de pronunciarlo ni un segundo. Durante mucho tiempo desee encontrar a alguien que pudiera mirarme con ese deseo, que fuera capaz de descolocarme con tan solo una mirada, que fuera capaz de transmitirme todo aquello que siempre veía en unas cuantas personas privilegiadas.


Con el paso de los años desistí en mi búsqueda, vi muchas miradas, pero ninguna me transmitía aquello que tanto anhelaba, por lo que decidí dejar correr el agua y tirar la toalla, me hice a la idea de que disney  había hecho mucho daño con sus cursilerías y acepte que yo no seria una de las pocas personas que pueden verse reflejadas en los ojos de otros.
Y de repente, una noche, esa noche en la que jamás, y repito jamás habrías pensado que podrías encontrarla, de la manera mas simple y mas común, apareció. Nunca había sentido tanta curiosidad por ver que ocultaba una mirada, era casi imposible dejar de observar como al cerrarse los ojos se formaban unos pequeños pliegues en el contorno de estos que aun la hacían mas intrigante, durante la noche, me fue casi imposible dejar de mirarle, de buscar sus ojos.

Hoy, las princesas disney no me parecen tan malas, tengo ganas de chillarle al mundo que por fin he encontrado mi mirada, que es capaz de hacer que aparte la mía, que consigue hacer que mis piernas tambaleen y en ocasiones se me trabe la lengua, hoy tengo ganas de decirle al mundo que al fin quiero entregarlo todo y dejarme la piel en conservarla, quiero que todos sepan que vuelvo a estar ilusionada.
A veces, resulta muy raro sentir tantas cosas en tan poco tiempo, sentir que necesitas a esa persona cerca, a pesar de que tan solo conoces una pequeña parte de ella, pero su respiración en la noche se hace tan necesaria que cuando no esta la nostalgia entra en la cama apoderándose del hueco que horas atrás estaba ocupado, y cuando la ves marchar, un nudo encoge tu garganta y aprieta con tal fuerza, que digas lo que digas solo consigues pronunciarlo en voz bajita y temblorosa.

"Es curioso ver que estas enamorandote cuando ya habías dejado de creer que podías hacerlo."









                   









Fdo: V